martes, 5 de mayo de 2015

Dejar ir

El siguiente escrito es de una persona que me pidió este espacio para publicar su sentir, manteniendo su nombre en anonimato. Espero les guste.
   

      ¿Has tenido alguna vez esa sensación de querer regresar el tiempo y poder arreglar las cosas? Creo que es algo humanamente necesario, esa necesidad de no equivocarnos, de no sentir el dolor, es tan fuerte como el amor,  pero el sentimiento de pérdida es uno de los motores más grandes que tiene el ser humano, actuamos con todas nuestras fuerzas ya que nos percatamos que las cosas están perdidas o a punto de terminar.


 
Debí haberme dado cuenta cuando no era demasiado tarde, cuando la llama aún estaba encendida y solo necesitaba un pequeño soplo de aire para ser reavivada, pero no fue así; Caí en la monotonía solo porque pensaba que siempre estarías aquí a mi lado, pensaba que ya eras mía.  Que error tan más grande ahora que me he dado cuenta que nadie es de nadie, no nos pertenecemos, decidimos pertenecer a algo pero aquello no tiene control de nosotros. Nadie tiene control de nadie, mucho menos nada es seguro para nadie. Dejé de estirarme y tratar de sacar una sonrisa cada segundo de tu boca, como aquellos días cuando te conocí. Estaba enamorado, esas mariposas en mi estómago hacían todo por mí, no me necesitaba esforzar, los abrazos, las caricias, los elogios eran automáticos, estaba deseoso de darte felicidad, porque estaba enamorado. Pero apenas entiendo que el estar enamorado es pasajero. Te puedes enamorar de una rosa, de una canción, de un paisaje o de un momento, pero el estar enamorado tarde que temprano se apaga, es una emoción humana transitoria que nos hace hacer las cosas más increíbles en esta tierra, pero se esfuma. El amor por lo contrario, es decisión, no funciona en automático, este llega aquel momento donde descubres la realidad de las cosas, las espinas de aquella rosa, la basura de aquel paisaje, los defectos de aquella mujer. El amor es la situación consciente donde decidimos que a pesar de todo eso, queremos seguir enamorados, queremos seguir viendo su sonrisa, seguir escuchándola reír, seguir acariciando su pelo, todo esto a pesar de que no es un ser perfecto, la perfección se esfumó detrás de la cortina de humo del enamoramiento y es aquí donde nace el amor, ese que no juzga, no ordena, simplemente entiende.

Pero creo que tienes que llegar al punto extremo de esta sensación para realmente apreciar el amor, aquella parte en tu corazón donde dices,  - Oye, no es perfecta pero la quiero así, estoy dispuesto a hacer todo por ella, y TODO es TODO, incluso si esto significa dejarte ir.

Yo no quería dejarte ir, pero tenía que, si realmente quiero que seas aquella flor única del jardín, esa que creció por sí sola, que yo no diseñe su lugar, la naturaleza eligió su sitio y yo la acepto ser.

Y es aquí donde entra la magia del “soltar”, saber cuándo un ciclo de tu vida terminó, pero la noticia maravillosa es que los ciclos son continuos y si exprimimos cada uno al máximo entonces cada ciclo será mejor y mejor.

El problema es que queremos eliminar los recuerdos porque nos causan dolor, eliminar las memorias o el simple hecho de que alguna vez existió, queremos enterrarlo en lo más profundo de la tierra para que aquello no vuelva a lastimarnos nunca más, pero la realidad de las cosas es que entre más pelees contra algo , mas estará ahí eso y más te dolerá, si nadas en contra de la corriente será demasiado cansado, ¿Por qué no dejar los remos y permitir que todo lleve su curso natural?, dejar de pelear contra aquellos recuerdos o el pasado, abrazarlo y decir 
 “GRACIAS porque fuiste parte de mí...y lo serás siempre” .

No porque hayamos tomado caminos diferentes te deseare el mal, creo que es algo tan incorrecto el desearle el mal a alguien que te hizo tan feliz, aunque fuera solo por un día.


Gracias por enseñarme qué debo mejorar en mí
Gracias por enseñarme la diferencia entre estar enamorado y amar
Gracias por enseñarme a disfrutar cada momento al máximo
Gracias por compartir parte del viaje conmigo
Gracias por enseñarme a dejar ir


G


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