viernes, 17 de abril de 2020

Una carta a mi amor

Son las 4:37 am, estoy acostada, compartiendo la misma cama con el ser que más he amado en la vida, viendo la sombra de las cortinas en el techo y pensando en todo y en nada. Mi mente gira a mil por hora, quisiera que esas pastillas que me tomé me hicieran efecto y me durmieran, pero parece más insomnio lo que provocan que realmente relajarme o hacerme dormir.
Me encantaría decirte tantas cosas y no fallar en el intento, no equivocarme al expresarte lo que siento, y es que juro sentir que no alcanzo a comprenderme ni yo misma. 
Sin tanto rodeos, quisiera hacerte saber que yo ya no estoy enamorada de ti, pues esa etapa se esfumó quizás por los años, como tú me dijiste, la miel se acaba. Y es verdad, el café se enfría, el verano se termina y el día se hace noche.  Quiero que sepas que lo que si, probablemente ya no esté enamorada.
Yo siento que esto ya es realmente amor y es algo mejor, amor puro pues esto me hace aceptarnos tal cual somos sin idealizar, pues aunque ya no estemos drogados de miel, veo una realidad en nosotros que acepto, obstáculos que no me detienen a pensar si es contigo o no. Me detuve a pensar si tú realmente te la juegas por mi pero ahora se que si, y yo sin dudar quiero que sepas que me la juego por ti, y que daría todo por ti, que sé que son muchos los errores pero los veo como retos para poder seguir adelante. Que te amo hoy más que nunca y que nunca te dejaré. 

jueves, 16 de abril de 2020

TORMENTA

Llegó la tristeza a tocar la puerta, nos invitaron a cenar las noticias, nos plantaron las ilusiones, empezaron a cantar las inseguridades. Llegó el dia que no esperabamos, ese día en el que me animé, derramada por la gota mas vacía del vaso, misma que de poco en poco provoca  una tormenta oscura, tormenta que todos ahuyentamos, algunos soportamos y otros creamos.



lunes, 23 de marzo de 2020

En el Coronavirus

Estuve desde hace semanas haciendo introspección sobre todo y nada, sobre la incertidumbre, lo que se viene, lo que esta sucediendo y no hay forma que no me derrumbe con todo este dolor, pánico y miedo que estamos sintiendo y viviendo de una u otra manera. Esto que hemos visto como estamos afectando nuestras vidas y las de los demás. No entiendo por qué tuvo que suceder así, quiero decir que sin avisar pero el aviso siempre estuvo ahi, los focos rojos alarmando pero no supimos verlos. Nos aferramos a seguir con nuestras vidas como si nada pasara, pero tarde que temprano la bomba iba a estallar, y eso fue lo que pasó, y ahora aislados, no solo fisicamente sino psicologicamente, mi pensamiento gira entorno a qué es lo que sigue, qué va a suceder, cómo vamos a estar en los siguientes días, en las siguientes semanas. Quisiera decir que es algo pasajero y todo va a estar bien pero no puedo engañarme, pues se que el forzar las cosas, el querer sobrevivir solo me ira destuyendo. Y no, no estaba hablando del coronavirus.

M